Y
Y sentir que a veces el tiempo se detiene, y no ser consciente de que es mentira, y que caiga la envergadura de las horas encima de mí cuando ya es tarde para darme cuenta de eso, de que es tarde.
Y soñar que los sueños son verdades, y saber que la única verdad es que no vivimos, que sólo soñamos despiertos en vida, durmiendo en la muerte.
Y pensar que todo esto lo dije una vez y lo diré un millón más, y saber que cada repetición es sólo eso, un monólogo hacia dentro, hacia el alma o hacia el vacío, y que eso es todo.
Y darme cuenta de que el cansancio que acuño es culpa mía, y que la cúspide de mi agonía lleva por bandera mi nombre, y que el remitente y el destinatario de mi carta al buzón de quejas, son el mismo.
Y volver a sentir que a veces el tiempo se detiene, pero no esta vez.
A mi me gusta sentirlo, me gusta sentir, que el tiempo se detiene de golpe y que estoy disfrutando de ello, sin darme cuenta de que en realidad todo sigue girando.
ResponderEliminarLamentablemente cada vez me sucede menos esto y en ocasiones siento que lo necesito para seguir soñando, así que no sé...Me gusta vivir en las nubes, joder, y quiero que eso siga siendo así siempre.
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