Ardientes
Ardientes los ojos llorosos, que no saben cómo olvidar.
Vinagre ácido en las heridas, más y más supuras con sal.
Cuando creyó que había llegado, volvió a sobrepasar el final.
Que borre de una vez por todas la estela con las olas el mar.
Que lo borre todo para siempre...
Que lo borre, ardiente, el mar...
Vinagre ácido en las heridas, más y más supuras con sal.
Cuando creyó que había llegado, volvió a sobrepasar el final.
Que borre de una vez por todas la estela con las olas el mar.
Que lo borre todo para siempre...
Que lo borre, ardiente, el mar...
El mar siempre limpia las heridas, aunque tarde en hacerlo. Al menos a mí siempre me las ha limpiado.
ResponderEliminar¡Salud!
A mí también Óscar, por eso esta entrada, el mar purifica tanto, alivia el peso y la carga...
EliminarSalud pues!