#14 Intemperie. (Biblioteca de cámara)
Dice el diccionario de la RAE de tal palabra que, como locución adverbial, a la intemperie significa "a cielo descubierto, sin techo ni otro reparo alguno". No podría haber un título mejor y a la vez una síntesis más apropiada para esta historia.
Fue uno de esos libros que cogí aleatoriamente de una ruleta que hay a la entrada de la biblioteca en mi universidad porque me llamó la atención su título, tan escueto pero poderoso, certero como un dardo, y porque ese día estaba lloviendo mucho y no escampaba. Señales. Abrí la contraportada y saltó ante mis ojos una opinión que lo comparaba con Miguel Delibes, y no me hicieron falta más razones. No me arrepiento y doy gracias al azar.
Esta novela presentada sobre papel parece tallada en piedra con sudor y sangre. Es dura, sucia y oscura. Especial y conmovedora, con voces de violencia pero también de inocencia y pureza. Sabe a tierra, a sequía extrema, a calor y fuego, a calcinación y a inmundicia.
A lo largo de sus páginas vivimos una huida, una lucha por la supervivencia, de la figura más aparentemente inocente y débil: un niño, que encontrará en el camino a otra figura símbolo de lo opuesto a él, la experiencia y el conocimiento: un viejo cabrero. De este encuentro surgirá una camaradería peculiar, árida y rural como el tercer personaje omnipresente y sobre el que se sustenta toda la novela: el paisaje. Un paisaje que lo condiciona todo y marca la narración, árido e inhóspito, extremadamente seco, asfixiante, hediondo y putrefacto, donde pacen las cabras macilentas y se pudren los cadáveres. Lo sé, ¿suena mal? No tanto, pues todo este entorno es elevado casi al lirismo por el autor, con un dominio y empleo de la palabra austero pero exacto, y sí, delibesco. Unas descripciones soberbias del mundo rural que te transportan al llano seco y yermo, y que crean la atmósfera clave en la que desenvolver la historia.
Un niño, un viejo, y una llanura; sin nombres, ni fechas.
A mí me ha mantenido en vilo hasta la última página, no sé si devorando la novela o siendo devorada por ella.
Como he leído en otras reseñas, es lo que podríamos considerar, un western ibérico. Con semejante descripción, obligatorio leer.
¡Ah! Para saber más y de primerísima mano, aquí una entrevista con el autor, Jesús Carrasco, en Página Dos, mi programa favorito de todos los tiempos: Intemperie, Jesús Carrasco en Página Dos.
Curiosamente lo tengo en la lista de libros por leer. Lo voy a tener que subir de puesto :)
ResponderEliminarYa me contarás entonces si te ha gustado :D
Eliminaris an honor to read you kisses andy
ResponderEliminarYo leí esta novela por recomendación de Virgi, otra bloguera con el don de la buen-escritura. Me pareció una maravilla por el estilo, el argumento y los paisajes que describe, que me recordaban mogollón a los que yo recorría de pequeñajo cuando en verano veníamos desde África a pasar las vacaciones en el cortijo de mi abuelo, en mitad de la Mancha, sin asfalto ni cemento en kilómetros a la redonda. Estoy pendiente de la segunda novela de Carrasco (creo que ha prometido publicar en breve) para lanzarme a la librería a comprarla. Solo encontré un fallo en la novela: en la portada aparece un cordero cuando los animales que aparecen en la misma son cabras, pero eso es culpa del editor y mía, que soy un tiquismiquis :) Besico, Patricia.
ResponderEliminarJjajajaja eso es tener ojo Diego, menudo fallo! Hasta estas puntadas no soy capaz de llegar yo. Es genial leer una novela y que te recuerde a algo de tu propia vida, aunque en este caso es tan oscura que espero que sólo los paisajes te evocaran cosas, no tanto las sensaciones. Estaré pendiente yo también! :) :) Muchos besos
EliminarTengo que volver a retomar el tema de la lectura, ta claro.
ResponderEliminarQuizá empiece con ese.
Gracias Patri por la reseña.
Un besazo.
PD. Que te visto por ahí en una afotico con Carlos Goñi!!! que envidia nena!!!
¡¡¡Leer es vivir, Gata!!! Lee más, a mí me hace sentir tan bien, cuando me siento mal me alegra, y cuando me siento bien me sienta aún mejor.
EliminarGracias a ti por pasarte :)
Besos!!!
P.D. SIIII jajaja vino al fnac de Murcia a presentar el disco, fue increíble tanto personal como musicalmente, es una persona enorme.
Vaya, parece interesante...Lo tendré en cuenta!
ResponderEliminarUn beso Patricia!! ;)
Gracias siempre por pasarte. Un besazo S :)
EliminarEspectacular en párrafos como éste. Duro, incisivo, trascendental, de los que se escriben apretando los dientes: http://untipodeletras.net/2013/02/07/intemperie-de-jesus-carrasco-ed-seix-barral/
ResponderEliminarApretando los dientes, ésa es la expresión exacta!!
EliminarYo también me dejo atrapar muchas veces por los títulos.
ResponderEliminarEste libro me atrae por lo rural, por tu apreciación y por esta mención a Delibes que me encanta y nunca me defrauda.
Gracias por todo Patricia y un gran abrazo.
Gracias siempre a ti Fran :) A mí también me encanta Delibes, tuve una época que me leí un montón seguidos y ninguno me disgustó o decepcionó. Un abrazo gigante.
Eliminar¡Western existe!
ResponderEliminar