A tu nombre le falta mi voz
A tu nombre le falta mi voz.
A tu aliento le falta mi eco.
A tus manos les falta mi cuerpo.
Faltan tantas cosas que ya no queda nada,
ningún resquicio donde resarcirme
de tanta pérdida
desbocada.
Desbocada.
Como un caballo al que le desregalan
unos dientes para morder del árbol
del pecado
tu manzana.
A tu futuro le sobra mi pasado.
A tu espalda le sobran seis arañazos.
A tus cartas les sobra mi remitente.
Y aún, aún en este vacío tan candente
las sobras de una pasión
refulguran
asfixiadas.
Asfixiada.
La llama que no quisimos ver lamida
ha mutado y a sí misma hoy se llama,
se pone en espera,
y se apaga.
Genial siempre, Patricia... frases con tanta fuerza como "Faltan tantas cosas que ya no queda nada", que es una montaña rusa interminable, y ese ir y venir de los sujetos, que se funden con la acción, terrible, del texto, en la encrucijada de quien quiere seguir y escapar al mismo tiempo.
ResponderEliminarBesote :)
Gracias por tus halagos inmerecidos Andoni, es un placer que te guste y que le veas los sentimientos a mi texto, el propósito de transmitir parece que se ve cumplido.
EliminarMe alegra mucho que te guste, gracias por coger billete en esa montaña rusa. Abrazo :)
Como una lechuza en un columpio. Asfixiada... pero queda futuro, mucho. ;)
ResponderEliminarComo siempre, magistral texto, Patricia.
Besotes
Me gusta esa comparación, y es que, ¿para qué quiere un columpio una lechuza, si sabe volar? :)
EliminarGracias Fram, me conmueve el adjetivo que le das a mi texto, gracias.
Abrazos!
Deberías quitar el intentándolo de la etiqueta, lo que más me sorprende es la exactitud del esquema de los versos y que aún así tengan esa esencia (ya hablamos de la métrica y de la libertad, este tiene ambas cosas y encajan a la perfección).
ResponderEliminarUn abrazo!
Pd: Me alegra ver que el mensaje telepático llegó a buen puerto : )
Jajaja no!la modestia siempre por delante!(aunque creerse modesto es dejar de serlo).
EliminarGracias :D la verdad es que nunca mido nada, sólo salen los versos como salen, ya lo sabes.
:) abrazo de vuelta, telepático también
A su nombre le falta mi espíritu.
ResponderEliminarMe gusta pensar eso para no ser yo la asfixiada.
Jo nena... que bien marcas, pautas y describes...
Un besazo.
No te asfixies nunca, estoy segura de que le falta tu espíritu más de lo que quiere reconocer. Lo más importante es que nos nos falte a nosotras el nuestro propio :)
EliminarGracias de corazón, que me digas eso me anima mucho.
Un abrazo enorme.
Es genial Patricia, tiene una fuerza muy superior
ResponderEliminarUn beso
Gracias mil Sofya, que os guste lo es todo.
EliminarUn beso!
Entre lo que sobra y lo que falta, podría conseguirse un bonito equilibrio... ¡¿Por qué será tan complicado?!
ResponderEliminarTú lo has dicho Mónica :) tal vez porque si fuera fácil no merecería tanto la pena conseguirlo.
Eliminar"La llama que no quisimos ver lamida... hoy se apaga" La Tierra es fuego. Hay hay miles de pequeños volcanes dispuestos a surgir cuando se apaga otro.
ResponderEliminar:D :D :D mil puntos para ti Diego, razón tienes. Y mil besicos también.
EliminarEl amor tiene mucho de vela, la llama es bastante limitada y cuando se consume, quisiéramos encenderla de nuevo aunque no quede cera, ni mecha.
ResponderEliminarAbrazos.
Tal vez en la intención, y no el resultado, esté el verdadero fuego.
EliminarMuá