Confesión de un secuestro por amor
Desapareciste en un parpadeo.
Conté hasta tres, abrí los ojos
y ya no estabas.
Quizás añorabas
todo lo que robé de ti.
Merezco una cadena perpetua,
mi cara en un cartel de se busca,
y todas las condenas del mundo
para pagar el botín,
para intentar equilibrar la balanza
de la cantidad legal de sueños
que puede soñar un hombre,
y que puede ver cumplir.
Este hombre te soñó a ti.
Fuiste un tesoro ilícito,
una cámara acorazada
que se abrió sin llave maestra.
Una joya en un escaparate,
un año sin almanaques
todo hecho de horas soñadas,
de esas que desajustan la justicia
que ordena el destino de los mortales.
Fuiste una colección de arte,
a veces la más perfecta imitación
de tu propio ser hecho a medida.
Yo hurtaba con desenfreno
en las esquinas de tu escultura,
adueñándome de todo
lo que generosamente me dabas.
Birlaba tus piedras preciosas,
me guardaba con celosía
el mapa para escalar a tus piernas,
preciosas también.
Eras mi diamante en bruto,
y te coloqué con egoísmo
en la caja fuerte de mi pecho;
mi corazón bombeaba a carbón.
Un día cerré los ojos,
conté hasta tres,
y cuando fui a buscarte,
lo confieso,
vi la caja vacía convertida en prisión,
sentí la ausencia de latidos,
y noté la corriente eléctrica sin anestesia.
Como un reo he venido a entregarme,
a recibir mi castigo, a aprender la lección.
Que la vida
no es vida después de ti.
Y que tú,
siendo mía, no eres tú.
Conté hasta tres, abrí los ojos
y ya no estabas.
Quizás añorabas
todo lo que robé de ti.
Merezco una cadena perpetua,
mi cara en un cartel de se busca,
y todas las condenas del mundo
para pagar el botín,
para intentar equilibrar la balanza
de la cantidad legal de sueños
que puede soñar un hombre,
y que puede ver cumplir.
Este hombre te soñó a ti.
Fuiste un tesoro ilícito,
una cámara acorazada
que se abrió sin llave maestra.
Una joya en un escaparate,
un año sin almanaques
todo hecho de horas soñadas,
de esas que desajustan la justicia
que ordena el destino de los mortales.
Fuiste una colección de arte,
a veces la más perfecta imitación
de tu propio ser hecho a medida.
Yo hurtaba con desenfreno
en las esquinas de tu escultura,
adueñándome de todo
lo que generosamente me dabas.
Birlaba tus piedras preciosas,
me guardaba con celosía
el mapa para escalar a tus piernas,
preciosas también.
Eras mi diamante en bruto,
y te coloqué con egoísmo
en la caja fuerte de mi pecho;
mi corazón bombeaba a carbón.
Un día cerré los ojos,
conté hasta tres,
y cuando fui a buscarte,
lo confieso,
vi la caja vacía convertida en prisión,
sentí la ausencia de latidos,
y noté la corriente eléctrica sin anestesia.
Como un reo he venido a entregarme,
a recibir mi castigo, a aprender la lección.
Que la vida
no es vida después de ti.
Y que tú,
siendo mía, no eres tú.
Por confesarlo, por ser un secuestro-robo consentido, por entregarse dispuesto a aprender la lección, porque siempre hay que dar una segunda oportunidad al culpable, (y porque sí ¡que narices! en el fondo me caen bien los torpes por soñadores) yo le condenaría a quedarse con los ojos abiertos para no volver a tropezar en la idea de la posesión que aniquila con egoísmo e impide que el carbón se convierta en diamante.
ResponderEliminarY le diría:"Si quieres que sea tuya de verdad, déjala ser ella."
¿Un poema con música? ;)
http://www.youtube.com/watch?v=zmfHzM9vaiE
Me tienes siempre maravillada por tus ideas y tu forma de plasmarlas... y no sé muy bien qué decir sino: "Gracias por el disfrute de la lectura."
Abrazote grande.
Me encanta y significa mucho para mí (como "escritora") que hayas entendido TAN bien el poema, el primer párrafo de tu comentario te delata y me maravilla :) Me encanta la canción, no la conocía, siempre conoces canciones tan majas y bonitas que te hacen sonreír.
EliminarGracias Framboise por tus palabras, lal lectura no existe sin alguien que la lea, así que gracias siempre a ti :)
Abrazo enorme.
Lo primero que tengo que decir es que rima y tiene musicalidad, la justa y necesaria para dar belleza.
ResponderEliminarLa sensación de arrepentimiento llega con fuerza, como el viento, cuanto entra la segunda estrofa.
Me encanta el momento de describir un todo y una causa de sopetón: "Este hombre te soñó a ti".
Las expresiones geniales son tu fuerte: "...equilibrar la balanza de la cantidad legal de sueños
que puede soñar un hombre..."; "...la más perfecta imitación de tu propio ser hecho a medida"; "las esquinas de tu escultura" (suena a título); "...mi corazón bombeaba a carbón"; "la caja convertida en prisión" (esa frase tanto significado, tanta carga...).
Y mi favorita:
"un año sin almanaques
todo hecho de horas soñadas,
de esas que desajustan la justicia
que ordena el destino de los mortales". *APLAUDIENDO*
Y ya vienes y rematas con ese verso descubriendo al que narra. Muy muy muy muy muy muy muy bueno. OLÉ!!!
Solo añado dos palabras: CALIDAD Y GRACIAS. ;-)))
Gracias por recopilar y sentir mis expresiones, si es que me sacas los colores y te empeñas en que me lo crea, jajaja, gracias a ti (gracias global, no local, que esa propiedad ya se quedó corta). Siempre creciente el cariño con el que me lees, gracias JJ. Abrazo!
EliminarY es que hay pocas cosas peores que sentirse esclavo de lo que creias ser dueño, y en eso, el amor es un experto maestro, con secretos, confesiones, secuestros... o sin ellos.
ResponderEliminarAmén.
EliminarSusto me has dado, Patricia! Al empezar a leerte pensé que ibas a hablar de Bárcenas :) "Yo hurtaba con desenfreno en las esquinas de tu escultura, mi corazón bombeaba a carbón y noté la corriente eléctrica sin anestesia" Patriciano puro :) Besico mojado en colacao con leche (fría, por favor)
ResponderEliminarJAJAJAJA de Bárcenas si hablara, temblarían las paredes de este blog jajaja.
Eliminar:) Patriciano! :D me gusta esa expresión, gracias, me alegra que te gusten esas expresiones,es un placer como siempre que me leas.
(Aún no pude probar la tortilla con café frío, pero está al caer, ya te diré que tal).Besicos mil
"Mi corazòn bombeaba a carbón"... Me encantó.
ResponderEliminarmuchas muchas gracias :)
EliminarEl amor no es algo que se pueda encerrar en una caja, ni que se pueda moldear a medida. A veces se ama mucho a alguien pero te das cuenta de que ese alguien no siente lo mismo ni es feliz a tu lado. Supongo que, aunque sea doloroso, hay que abrir la caja y dejar que se marche.
ResponderEliminarTe lo dije en su momento pero el mejor verso y que a mi me mete de lleno en el poema es:
"Merezco una cadena perpetua,
mi cara en un cartel de se busca,
y todas las condenas del mundo
para pagar el botín,"
Nadie debería arrepentirse de amar sin condición, aunque salga mal.
Besos!
Supongo supongo...ay ay. Igual un día ponen en el Ministerio de Poesía un cartel de se busca con nuestras caras, pero buscándonos (y a otros pájaros) por una buena causa :)
EliminarNunca me arrepiento. Un abrazo!