#1 Música de cámara. (Biblioteca de cámara)
Casi 20 años han pasado desde que se publicara el primer libro que leí de esta autora, Azul (1994), uno de mis favoritos, hasta el que tengo ahora mismo en mis manos, el cual he devorado en menos de 5 horas. Música de cámara (2013) demuestra no sólo que las dotes literarias de Rosa Regàs permanecen frescas y atemporales, sino que la historia de nuestro país es un marco ideal para una historia llena de pasiones y destinos truncados. Hacía muchos libros que una novela no me hacía llorar así, pues la prosa de Rosa, en mi opinión, te hace ahogarte en las angustias de los personajes, poniéndote con un realismo doloroso en sus pieles y en lo que queda de ellos cuando el tiempo se las arrebata.
Música de cámara me ha hecho situarme con una viveza tangible en la Barcelona franquista, en un ambiente convulso donde la vida cotidiana está marcada por la posguerra, la religión y las apariencias. Y en medio de ese caos forzadamente ordenado, una feroz historia de amor, ese sentimiento motor de tantas historias que puede nacer en mitad de cualquier río por separadas que sean sus orillas. A ese nacimiento asistimos: el encuentro, los primeros arrebatos de pasión, la nube de perfección de los meses de noviazgo, y también los primeros problemas cuando se hace innegable la realidad. Ella, afrancesada, republicana y atea; él, burgués acomodado en el seno del franquismo. Dos vidas condenadas a chocar por la propia condena de haberse irremediablemente enamorado.
A través de muchas voces de personajes bien dibujados, en la novela iremos viajando de boca en boca, de una ideología en otra, trazando el mapa de una época, para regresar años después al rencuentro esperanzado y desesperanzado a partes iguales de lo que el tiempo confusamente se llevó. Una novela de sentimientos que te hace querer gritarle a la autora, por favor, haz que la vida no sea injusta con ellos, cambia el discurrir de los años y devuélveles su amor joven. Pero ni las historias son perfectas ni las personas pueden evitar cometer errores... ni los trenes que van a Francia se equivocan de estación.
Lo que sí que es perfecta es esta novela, huelga decir que me ha encantado y que pese al desamparo y la tristeza que me ha dejado en poso, la volveré a leer.
NOTA: En el título de esta novela, con la que inauguro esta parte de mi blog, me he inspirado para nombrar la sección, queriendo hacer una referencia a una biblioteca pequeña, reducida, íntima, selectiva y delicada, pues intento, además de leer las grandes novelas y a los escritores de más renombre, encontrar pequeñas piezas joya (o que al menos lo son para mí) entre los infinitos libros que habitan en las estanterías de las bibliotecas.
Como hormiguita lectora que soy no podía dejar de acercarme a las estanterías de tu Biblioteca de Cámara (cuyo título me encanta por lo íntimo y escogido con delicadeza) y ver lo que me podía llevar a mi "hormiguero" :)
ResponderEliminarDe Rosa Regàs no he leído más que "Sangre de mi sangre" y me gustó.
Así que mi cosecha de hoy son los dos títulos de tu foto. :)
Gracias, abrazo y sonrisa.
Añado "Sangre de mi sangre" a mi lista de pendientes, estaré encantada de oír tus propias recomendaciones para mi pequeña biblioteca de cámara :) Un abrazo enorme
EliminarPues la suerte ha querido descubrirme la esencia de tu "biblioteca de cámara", yo también conozco esa sensación de gritar al autor y decirle "por favor, que esto no acabe mal" creo que precisamente por eso escribo, para poder darle a mis personajes el final que yo quiero jejeje.
ResponderEliminarUn besote, me apunto otros dos títulos en mi lista de pendientes.
:) :) No apuntes más y ponte a leer :D
EliminarY sí, este título me vino que ni pintado para la idea que tenía para el blog. Bienvenido seas a este espacio íntimo y especial :)
Besos mil.