La foto salió movida
Aún después de tantos años sigo observando aquella fotografía con la esperanza de que sus líneas no estén distorsionadas. Hoy recuerdo mejor los rasgos de la persona que la echó que de la que me acompaña en el retrato, inmortalizado y vago al mismo tiempo. Cuando pulsó el botón me estaba mirando a mí, no a la cámara, ni se esforzaba en apuntar al objetivo; le temblaban las manos mientras sujetaba el aparato y lo único que deseaba era arrojarlo contra el suelo, por decoro supongo que no lo hizo. A cambio, realizó una fotografía borrosa y totalmente difuminada en sus prisas por escapar de la situación. No me dejó una estampa de calidad, pero a cambio imprimió su mirada feroz en mí durante esos segundos eternos en que sostuvo la máquina y sus ojos al nivel de los míos, anonadados ante la imagen que tenía ante sí y que se le pedía hacer eterna. Reflejado en el objetivo vi mi propia sonrisa que se volvió incómodamente falsa ante el fotógrafo, mi acompañante no lo percibió y nunca pudo saberlo al ver el resultado. A mí el flash me cegó la vista y la razón. Eran otros tiempos, llenos de cosas incomprendidas que huían de querer ser explicadas; la vida sólo fluía como los rollos de fotografía, y dejaba inconclusos algunos caminos. Eran años de agitación y prisas, de motivos escondidos tras cortinas y sociedades demasiado pobladas de gente con los mismos intereses. Aquel que sostuvo la cámara era mi pasado en otra vida, y una parte de la presente se la llevó en aquella foto que salió movida, junto con un par de secretos y una copa de vino que derramé del susto sobre mi vestido blanco.
Esta es una entrada que el random me ha presentado en varias y diversas ocasiones, que por otro lado he leído también en varias y diversas ocasiones y hasta la fecha no encuentro las palabras para responderla...
ResponderEliminarA veces he tenido que estar en la situación del que hace la foto y no me ha gustado mucho la verdad, retratar un presente que fue tu pasado y que quisiste fuera tu futuro es duro cuando no eres el protagonista de la historia...Normal que te tiemble el pulso y decidas emborronar la estampa.
Así es cómo yo entiendo la entrada hoy, pero ya te digo que de todas las lecturas cada vez me sale una interpretación distinta. Eso es lo bonito de un blog, que cada cual interpreta lo que le sale del papo jajaja.
Un besote.
Jajajaja tu papo interpreta bien. Aunque otras veces soy la que aparece en la foto, no lo sé bien. Esta entrada es muy ambigua, no sé de qué parte ponerme, es una de esas ocasiones en que ninguno tiene la razón.
Eliminar:) besos y gracias