Relatividad

Lo dijo Einstein, y aunque esté lejos de ser un genio como él, ahora lo digo yo:
No sé si estoy loca, o si los locos son los demás.

No necesito una Teoría para saber que la locura es relativa, y que depende estrictamente de las causas que la originan: hay locuras justificadas que clasificaría de estado humano necesario, y hay locuras exageradas ajenas a cualquier causalidad que son un trastorno psicológico.
Múltiples elementos de nuestra vida diaria pueden despertar nuestra locura, a cada cual la suya. Es más, casi todas las personas tenemos, al menos, dos personalidades, pero sólo una tiene la mirada aviesa y escurridiza del loco.


El eterno caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
Pero... ¿quién de los dos está más loco? La respuesta siempre es... el que está detrás del espejo. El mío tiene grietas y está muy roto, así que no lo tengo claro. ¿Y tú, lo tienes claro? A mí los ecos y los fantasmas me confunden...
Pero en cualquier caso, es mejor tener cuidado: con no enloquecer y con no ser enloquecido, pues la locura es un camino irrevocable. O eso dicen.


Y ahora, sientes miedo y un frío aliento de hielo sobre la nuca... No te preocupes, es tu otro yo, al que se le ha ido la cabeza. 

Comentarios

  1. Una vez conocí un hombre un tanto extraño y muy simpático, se me ocurrió preguntarle:

    -¿Estás loco?

    A lo que él me contestó.

    - Por dios, ¡espero que sí!

    Fue un momento gracioso pero lo guardo en la memoria como una gran enseñanza. La locura puede ser maravillosa.

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    1. ¡Jajajajaajaja! Qué buena anécdota, desde luego una vida sin locura(s) no es vida, y seguramente los locos son más felices. Sólo hay que saber aparentar normalidad cuando hace falta ;)

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